Si eres amante de los postres franceses, no puedes perderte esta deliciosa tarta de mermelada de mirabel. Este clásico de la repostería combina la dulzura de la mermelada con la textura crujiente de una masa perfectamente horneada. Las mirabeles, esas pequeñas ciruelas doradas típicas de la región de Lorena, añaden un sabor único y exquisito que hará que tus invitados quieran repetir.
Ingredientes
- 1 masa quebrada (casera o comprada).
- 300 g de mermelada de mirabel.
- 2 huevos.
- 100 ml de nata líquida (crema para batir).
- 50 g de azúcar.
- Un poco de mantequilla para engrasar el molde.
Preparación
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Engrasa un molde para tartas con mantequilla y coloca la masa quebrada en el molde, ajustándola bien a los bordes. Pincha la base con un tenedor para evitar que suba durante el horneado.
- Extiende una capa generosa de mermelada de mirabel sobre la base de la masa.
- En un bol, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea. Añade la nata líquida y mezcla bien.
- Vierte esta preparación sobre la mermelada en el molde, distribuyéndola de manera uniforme.
- Hornea durante 30-35 minutos o hasta que la superficie esté dorada y el relleno haya cuajado.
- Deja enfriar antes de desmoldar y servir. Puedes acompañarla con una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema fresca.
Un Viaje a la Tradición Francesa
La tarta de mermelada de mirabel es perfecta para cualquier ocasión: una merienda en familia, una cena con amigos o simplemente para darte un capricho. Su sencillez y su sabor la convierten en una opción ideal para los amantes de la cocina casera y de los productos auténticos.
¿Listo para probarla? Sorprende a tus seres queridos con este postre clásico y celebra la rica tradición gastronómica de Francia en tu mesa.
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